Hoy, Jueves 21 de Noviembre, decidimos finalizar de manera conjunta la huelga de hambre iniciada el día 12 de Octubre por Jorge Arzuaga de Bilbao, y de la que han sido partícipes Alex Madrid (32 días), José Luis (Logroño), Juan (Madrid), Gisela (Madrid) 36 días, Juan Manuel (Madrid) 21 días, Alex (Valencia) 35 días, y Frank (Galicia) 21 días.
El motivo por el que hemos decidido poner fin a este acto reivindicativo es que consideramos que tras estos 40 días hemos logrado sembrar en la conciencia de las personas que han conocido nuestra causa una semilla de esperanza, de posibilidad de cambio, y la responsabilidad que acarrea frente a nosotros mismos y las personas que nos han apoyado el riesgo de llegar a poner en grave peligro nuestra salud presente o futura.
Queremos denunciar en este acto la mala praxis de la mayoría de los medios de comunicación masivos y la censura que en pleno siglo XXI siguen aplicando los poderes fácticos como manera de silenciar el creciente descontento ciudadano y para intentar dividir a la opinión pública ante su manera de gobernar ilegítima y criminal.
Consideramos un éxito haber vuelto a generar debate en los lugares públicos de nuestra geografía, muy especialmente en nuestra simbólica puerta del Sol, que de nuevo se ha convertido en un espacio donde el ciudadano de a pie puede acudir a congregarse y manifestar su disconformidad y su indignación. Sin embargo, hemos de reconocer con humildad que todos aquellos motivos por los que comenzamos esta lucha no solo no se han solucionado sino que continúan agravándose, con la amenaza añadida del proyecto de ley de reforma del código penal que se debate mañana en las Cortes, que de salir adelante, y todo hace indicar que así será, supondrá la culminación del golpe de Estado encubierto que está protagonizando el PP desde que inició su legislatura.
Han sido 40 duros días en los que hemos mantenido una actitud activa y frenética, a pesar del hambre y el cansancio, en los que hemos manifestado como ciudadanos que estamos en contra de la privatización de los servicios públicos para el enriquecimiento de unos pocos y el empeoramiento de la calidad del servicio para todos los demás, acudiendo al encuentro de las mareas de sanidad y educación, y junto a los afectados por los ERE’s de limpieza y Telemadrid, hemos mostrado nuestra solidaridad con las familias desahuciadas respondiendo a su desesperada llamada en los momentos críticos, y hemos permanecido en pie junto a las víctimas de los crímenes franquistas y aquellos a quienes les fueron robados sus hijos, pidiendo justicia, además hemos organizado una recogida solidaria de alimentos y su posterior entrega a aquellas familias que con más urgencia lo necesitaban
Nos hemos mantenido fuertes frente a los numerosos intentos de desalojo ilegítimo ejecutados por efectivos de la Policía Municipal y Nacional, bajo las órdenes de sus superiores en algunos casos, y de índole personal en otros. Hemos tenido que afrontar que se nos intentara vejar tratándonos de ocultar con grúas, furgonetas, e incluso con la inauguración del árbol de navidad, saliendo airosos e incluso fortalecidos. No les ha servido de nada las constantes amenazas de multas por desobediencia civil con las que intentaban amedrentarnos por no querer retirar carteles informativos del suelo o de vallas no reguladas por ordenanza municipal alguna. Hemos seguido fuertes
Nada de esto ha conseguido desanimarnos, puesto que nuestra lucha tiene su raíz en el amor al prójimo y la humanidad, y en la firme convicción de que un mundo mejor es posible, y de que este llegará por medio de la acción conjunta de la ciudadanía, y de la firme asociación en la búsqueda de las auténticas soluciones que pueden sacarnos de la espiral de consumo y praxis mafiosa en los ámbitos político y empresarial que rigen este sistema y que ocasiona tantos sufrimientos haciendo más ricos a los ricos y abocando al resto de la sociedad a una constante pérdida de poder adquisitivo que va arrojando hacia el abismo de la desesperación a los más desfavorecidos.
Pero ha llegado el día de darle a nuestro gesto su máxima expresión cediendo el relevo a toda la población, que con el ejemplo de nuestro pequeño grupo unido ante las adversidades que nos manda el sistema, debe de reflexionar acerca de su propio sacrificio y coger el impulso definitivo que le lleve a abandonar la comodidad de su casa y cambiarla por unos hábitos ciudadanos responsables, por medio de la asociación directa y la recuperación de todos aquellos principios que nos elevan como la creación más maravillosa de la Naturaleza.
El conjunto de la ciudadanía tiene que despertar de su profundo letargo y reconocer que el poder reside en el pueblo, y asumir como máxima suprema que «lo que no sirve de nada es no hacer nada».
AGRADECIMIENTOS
Campamento Amigo 15M 